lunes, 27 de diciembre de 2010

Cómo conseguir un Nobel en tu tiempo libre

"Haz algo significativo primero. Luego vendrá el dinero." Guy Kawasaki.

Si de algo me he dado cuenta en estos primeros meses trabajando es de que, un empleado contento produce más que el resto. Este tema es algo que lleva años estudiando Dan Pink quien, es conocido por sus charlas acerca de la ciencia de la motivación.

Trabajar en algo simplemente porque te gusta te puede llevar a conseguir un premio Nobel, como le pasó este año a Andre Geim y a Konstantin Novoselov por su descubrimiento del grafeno. Resulta que los viernes por la noche se dedicaban a investigar en proyectos para los que no habían conseguido financiación pero que, a ellos personalmente les fascinaban. Fue en uno de esos viernes por la noche cuando descubrieron el material del tamaño de un átomo pero 100 veces más resistente que el acero.

Lo que le sucedió a los premios Nobel de física no es nada nuevo ni casual. De ahí viene la famosa norma del 20% de Google en el que sus empleados se dedican a lo que más les gusta, sin estar relacionado con su trabajo. Esa idea la tomaron de la empresa australiana Atlassian quien, ya en el año 2000 decía a sus ingenieros una vez por trimestre que, durante las próximas 24h desarrollasen una idea o proyecto que les atrayese y pudiesen aplicar a la empresa. Curiosamente de ahí han salido las ideas y los productos de mayor éxito de la compañía (ídem en Google).

Pero todo esto viene de todavía más atrás. El hito que marcó un antes y un después en la gestión de equipos y de personas fue el nacimiento de Wikipedia frente a Encarta. Por un lado el gigante Microsoft tenía a sus editores y a sus ingenieros bien pagados para que produjesen contenido de calidad. Por otro lado Wikipedia decía a la gente que publicasen contenidos sin recibir dinero a cambio, que lo hiciesen de manera altruista. El resultado salta a la vista.

En el siguiente video de apenas 20 minutos, Dan Pink explica su teoría que podríamos resumir en tres puntos:
  1. Autonomía. Deja a los empleados trabajar en lo que les gusta y dales responsabilidades.
  2. Maestría. Las personas tendemos a querer mejorar. Ser los mejores en algo que nos importa.
  3. Propósito. Nada motiva más que sentirnos parte de algo mayor que nosotros mismos. Convence a tus empleados de que ellos forman parte de tu proyecto y que se pueden conseguir grandes cosas.



Lo más frustante de todo es que la teoría de que los empleados producen más cuando trabajan por placer y sintiendose parte de algo que realmente les importa es más eficiente que el sistema de comisiones y castigos, ha sido demostrada hace décadas pero, seguimos errando una y otra vez. Luego nos preguntamos por qué Google y Apple innovan más que nadie.